Virus sincicial, ¿cuándo preocuparse?

Virus sincicial, ¿cuándo preocuparse?

En un año sin pandemia, el virus respiratorio sincicial (VRS) es por lejos la enfermedad respiratoria con más presencia a nivel nacional, pudiendo alcanzar un peak de entre 1.200 a 1.300 casos semanales a nivel nacional. Si bien, como consecuencia de la pandemia, los casos de VRS esté año han sido muy bajos, no se deben ignorar las señales de riesgo de esta enfermedad, especialmente en los niños menores de dos años.

“Por lo general, los síntomas del VRS son los habituales de las enfermedades respiratorias como fiebre, dependiendo de la edad puede ser fiebre no muy alta, dificultad respiratoria en los niños, aumento de las secreciones bronquiales y obstrucción por contracción de los bronquios. Esa obstrucción es la que genera la mayor dificultad respiratoria en los niños”, explica Claudio Cabezas, kinesiólogo especialista en enfermedades respiratorias y académico de la Escuela de Kinesiología de la Universidad de los Andes.

La población de riesgo para este virus respiratorio son los niños menores de dos años, esto se debe principalmente a que las vías aéreas de los niños son muy pequeñas y al obstruirse impiden el paso del aire.

En estos casos, el tratamiento es la eliminación de los signos y los síntomas, como la contracción bronquial. “Para estos casos se usan los broncodilatadores e inhaladores, ya que parte importante del tratamiento es la broncodilatación. Otro factor importante es el manejo de la inflamación, estos virus provocan la inflamación de la mucosa en la vía aérea, por lo tanto, se produce una reducción del espacio por donde debe pasar el aire, para lo que se recomiendan tratamientos con corticoides”, agrega el especialista.

Otra parte importante de la triada de la obstrucción es el aumento de las secreciones y es aquí donde la kinesiología respiratoria juega un rol fundamental. “Los tratamientos utilizados en la kinesiología respiratorias son los únicos eficazmente probados para mantener permeable la vía aérea, sin secreciones que estén obstaculizando el paso del aire”, agrega Claudio Cabezas.

En este contexto, existen algunos consejos que se pueden entregar para mejorar el drenaje de las secreciones y eliminar la obstrucción. Primero es seguir al pie de la letra las instrucciones de inhalador y segundo es importante hidratar mucho a los niños, porque eso mejora la fluidez de las secreciones y mediante la tos, los niños pueden eliminarla.

Es importante recordar que nos encontramos en un contexto de pandemia por COVID-19, por lo que si se presentan síntomas respiratorios se debe acudir a urgencias para descartar un contagio de coronavirus.